
Cédula de especialidad: 11208699 Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
Cédula profesional: 9147388 Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
Dra. Lizeth Castillo Ramírez
Algóloga: Especialista en medicina del dolor y manejo intervencionista
Vive sin dolor, recupera tu calidad
de vida
¿Qué es la Algología y cómo puede ayudarme?
La algología es la rama de la medicina que se dedica al estudio, diagnóstico y tratamiento del dolor, especialmente el dolor crónico. La algología se enfoca en entender las causas del dolor, tanto agudo como crónico, y en desarrollar estrategias para aliviarlo o controlarlo. El dolor puede ser el resultado de diversas condiciones, como lesiones, enfermedades crónicas, trastornos neurológicos o problemas musculoesqueléticos, y la algología busca abordar estas situaciones con un enfoque integral.
La Dra. Lizeth Castillo es una especialista que utiliza diversas técnicas para tratar el dolor, que incluyen medicación, terapias físicas, técnicas de manejo del dolor, y bloqueos nerviosos, entre otras. Su objetivo es mejorar la calidad de vida del paciente al reducir o eliminar el dolor y restaurar la funcionalidad.

Aliviamos tu dolor
Dolor Neuropatico

Dolor Neuropatico
El dolor neuropático es un tipo de dolor que ocurre debido a una lesión o disfunción en el sistema nervioso. Puede afectar tanto los nervios periféricos (como en los brazos y piernas) como el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal). A menudo, este tipo de dolor se describe como ardor, punzante o similar a una descarga eléctrica.
El tratamiento para el dolor neuropático varía según la causa subyacente, pero generalmente incluye medicamentos como antidepresivos, anticonvulsivos, analgésicos tópicos y, en algunos casos, tratamientos de estimulación nerviosa o terapias físicas.
Dolor Óseo

Dolor Óseo
El dolor óseo es una sensación desagradable o dolorosa que se origina en los huesos, y puede ser causado por diversas condiciones, como lesiones, enfermedades o trastornos médicos. A diferencia del dolor muscular o articular, el dolor óseo proviene directamente de los tejidos óseos. Este tipo de dolor puede ser constante o intermitente y variar en intensidad, desde una molestia leve hasta un dolor agudo y debilitante.
El dolor óseo puede ser un síntoma de diversas condiciones, desde lesiones simples hasta enfermedades crónicas graves. Es importante abordar la causa subyacente del dolor para obtener un tratamiento adecuado. Si experimentas dolor óseo persistente o severo, es fundamental buscar atención médica para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado que aborde tanto el dolor como la causa raíz del problema.
Dolor Miofascial

Dolor Miofascial
El dolor miofascial es un tipo de dolor muscular crónico que se origina en los puntos gatillo dentro de los músculos y los tejidos conectivos (fascia). Estos puntos son áreas sensibles y contracturadas dentro del músculo que pueden causar dolor local y referido, es decir, dolor que se irradia hacia otras partes del cuerpo. El dolor miofascial se desarrolla cuando los músculos se someten a estrés repetido o lesiones, lo que puede generar tensión y rigidez.
El dolor miofascial es una condición común que afecta a muchas personas y puede tener un gran impacto en la calidad de vida. Aunque se trata de una afección crónica, el tratamiento adecuado y un enfoque multidisciplinario, que incluya terapia física, medicamentos y manejo del estrés, pueden ayudar a controlar el dolor y mejorar la función muscular.
Herpes Zóster

Herpes Zóster
El herpes zóster, también conocido como culebrilla, es una infección viral causada por la reactivación del virus varicela zóster, el mismo que provoca la varicela. Después de que una persona ha tenido varicela, el virus no desaparece completamente del cuerpo, sino que permanece inactivo en los ganglios nerviosos. Años o incluso décadas después, puede reactivarse y causar herpes zóster, especialmente cuando el sistema inmunológico se debilita debido a la edad, el estrés, enfermedades crónicas o tratamientos inmunosupresores.
La manifestación más característica del herpes zóster es una erupción dolorosa, con ampollas llenas de líquido, que aparece en un solo lado del cuerpo, siguiendo el trayecto de un nervio. Esta erupción suele ir acompañada de ardor, picazón, sensibilidad al tacto y, en algunos casos, fiebre, malestar general y fatiga. El dolor puede comenzar incluso antes de que aparezcan las lesiones visibles en la piel.
Uno de los riesgos más importantes del herpes zóster es la neuralgia postherpética, una complicación en la que el dolor persiste durante meses o incluso años después de que la erupción ha desaparecido. Esta condición puede ser debilitante y afectar seriamente la calidad de vida de quienes la padecen.
Aunque el herpes zóster no se puede prevenir completamente, existen tratamientos antivirales que, si se administran de forma temprana, pueden reducir la duración y severidad de los síntomas. Además, actualmente existen vacunas eficaces para disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad y prevenir sus complicaciones.
Si presentas dolor localizado, ardor o una erupción sospechosa, actúa a tiempo. Agenda una cita con la Dra. Lizeth Castillo para recibir un diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado. Tu salud y bienestar pueden protegerse con atención médica especializada.
Dolor por cancer

Dolor por cancer
El dolor por cáncer es uno de los síntomas más comunes y angustiantes que pueden experimentar los pacientes oncológicos. Este tipo de dolor puede estar relacionado con múltiples factores, como el tipo de cáncer, su localización, el estadio de la enfermedad, las metástasis y los tratamientos recibidos, como la quimioterapia, radioterapia o cirugía. El dolor puede variar en intensidad, frecuencia y duración, y no siempre es únicamente físico; también puede tener un componente emocional o psicológico que afecta profundamente al paciente.
El dolor oncológico puede clasificarse en diferentes tipos: dolor somático (afecta huesos, músculos o tejidos blandos), visceral (dolor profundo en órganos internos) o neuropático (producido por daño en los nervios). Cada uno requiere un enfoque terapéutico diferente, lo que hace fundamental contar con una evaluación médica adecuada para su correcto manejo.
El manejo del dolor por cáncer es una parte esencial del tratamiento integral. Afortunadamente, hoy en día existen múltiples opciones disponibles: analgésicos, opioides, tratamientos coadyuvantes, bloqueos nerviosos, fisioterapia, terapias complementarias y, en casos más complejos, manejo paliativo avanzado. El objetivo es siempre el mismo: mejorar la calidad de vida del paciente, aliviar el sufrimiento y permitirle mantener su dignidad y autonomía durante su tratamiento.
La atención paliativa no solo se reserva para etapas terminales, sino que puede integrarse desde fases tempranas para asegurar un control efectivo del dolor y otros síntomas relacionados con la enfermedad.
Si tú o un ser querido están enfrentando dolor relacionado con el cáncer, no estás solo. Agenda una cita con la Dra. Lizeth Castillo para recibir una valoración compasiva y profesional. Juntos podrán desarrollar un plan de tratamiento que alivie el dolor y te brinde mayor confort y bienestar en cada etapa del proceso.
Fibromialgia

Fibromialgia
La fibromialgia es una afección crónica caracterizada por dolor generalizado en los músculos, ligamentos y tendones de todo el cuerpo. Este dolor suele estar acompañado por una serie de síntomas adicionales que pueden incluir fatiga constante, trastornos del sueño, rigidez matutina, dolores de cabeza, síndrome del intestino irritable, y dificultades cognitivas, conocidas comúnmente como “niebla mental” o “fibro niebla”. Esta sensación provoca problemas de concentración, pérdida de memoria a corto plazo y lentitud mental.
Aunque la causa exacta de la fibromialgia no se comprende completamente, se cree que está relacionada con una disfunción en la forma en que el cerebro y el sistema nervioso procesan las señales de dolor. Esta alteración puede amplificar las sensaciones dolorosas, incluso en ausencia de un daño físico evidente. Factores como el estrés, traumatismos físicos o emocionales, infecciones previas o predisposición genética pueden actuar como desencadenantes o agravantes.
El diagnóstico de la fibromialgia puede ser un reto, ya que no existe una prueba específica para detectarla. Generalmente, se basa en la evaluación clínica de los síntomas y en la exclusión de otras enfermedades.
Aunque se trata de una condición crónica y sus síntomas pueden ser debilitantes, muchas personas pueden llevar una vida activa y productiva con el manejo adecuado. La clave está en encontrar un enfoque personalizado que combine medicación, terapia física, ejercicio moderado, técnicas de relajación y cambios en el estilo de vida. Además, el apoyo emocional y psicológico es fundamental, ya que esta condición también puede afectar significativamente la salud mental.
Si presentas síntomas compatibles con fibromialgia, no esperes más. Agenda una cita con la Dra. Lizeth Castillo y recibe una valoración especializada que te ayude a recuperar el control de tu bienestar físico y emocional.
Dolor Postoperatorio

Dolor Postoperatorio
El dolor postoperatorio es el malestar que experimenta una persona después de someterse a una intervención quirúrgica. Se trata de una respuesta natural del cuerpo al proceso quirúrgico, ya que los tejidos, músculos, nervios y estructuras internas pueden resultar afectados durante el procedimiento. La intensidad y duración del dolor pueden variar significativamente según el tipo de cirugía, la técnica utilizada, el estado general de salud del paciente, y su umbral individual para el dolor.
Existen distintos tipos de dolor postoperatorio:
Dolor agudo: Es el más común tras una cirugía. Aparece en las primeras horas o días posteriores al procedimiento, y suele controlarse eficazmente con analgésicos, antiinflamatorios o técnicas de anestesia regional. Este dolor, aunque intenso, suele disminuir con el paso de los días.
Dolor crónico o persistente: En algunos casos, el dolor puede prolongarse durante semanas o incluso meses. Esto puede deberse a daño en los nervios, cicatrización anormal, infecciones, o una respuesta inflamatoria prolongada. Es fundamental no subestimar este tipo de dolor, ya que puede interferir con la calidad de vida y retrasar la recuperación.
El manejo adecuado del dolor postoperatorio no solo mejora la experiencia del paciente, sino que también acelera su rehabilitación, facilita la movilidad temprana y previene complicaciones asociadas a la inmovilidad, como infecciones respiratorias o trombosis.
Si has sido sometido recientemente a una cirugía y sientes que el dolor es excesivo, persistente o limitante, no dudes en buscar ayuda profesional. Agenda una cita con la Dra. Lizeth Castillo para recibir una evaluación completa y un plan personalizado para el control del dolor postoperatorio. Recuperarte con comodidad y seguridad es posible con el acompañamiento médico adecuado. Tu bienestar está en buenas manos.
Dolor de articulaciones

Dolor de articulaciones
El dolor de articulaciones es una molestia o incomodidad que afecta las articulaciones del cuerpo, las cuales son las áreas donde se encuentran dos huesos, como las rodillas, los codos, las muñecas, los hombros o las caderas. Este tipo de dolor puede variar en intensidad, desde un malestar leve hasta un dolor intenso y debilitante, y puede ser agudo (temporal) o crónico (a largo plazo), dependiendo de su causa.
Entre las causas más comunes del dolor articular se encuentran la artritis (como la osteoartritis o la artritis reumatoide), lesiones por esfuerzo repetitivo, esguinces, infecciones, enfermedades autoinmunes o incluso factores como el sobrepeso, que aumentan la carga sobre las articulaciones. En muchos casos, el dolor se acompaña de rigidez, inflamación, enrojecimiento o pérdida de movilidad en la zona afectada, lo cual puede dificultar la realización de actividades cotidianas.
El diagnóstico y tratamiento temprano son clave para prevenir el daño articular y mejorar la calidad de vida. El tratamiento puede incluir analgésicos, antiinflamatorios, fisioterapia, cambios en la dieta y el estilo de vida, o en algunos casos, procedimientos médicos más avanzados. La evaluación por un especialista permite identificar la causa específica del dolor y diseñar un plan terapéutico personalizado.
Si presentas dolor articular persistente, rigidez matutina, hinchazón o cualquier limitación para moverte con normalidad, no lo ignores. Agenda una cita con la Dra. Lizeth Castillo para recibir una valoración médica integral y comenzar un tratamiento oportuno. Cuidar tus articulaciones hoy puede marcar la diferencia en tu salud y bienestar a largo plazo.
Ciática

Ciática
La ciática es un tipo de dolor que se origina en la parte baja de la espalda y se irradia a lo largo del trayecto del nervio ciático, que baja por la cadera, el muslo y la pierna. Es un síntoma de una afección subyacente, no una enfermedad en sí misma. El dolor ciático generalmente ocurre cuando el nervio ciático se ve comprimido o irritado.
Causas comunes de la ciática:
- Hernia discal: La causa más frecuente de ciática. Un disco intervertebral desplazado o herniado puede presionar el nervio ciático, causando dolor en la pierna.
- Estenosis espinal: El estrechamiento del canal espinal en la parte baja de la espalda puede comprimir las raíces nerviosas que forman el nervio ciático, generando dolor.
- Espondilolistesis: Es una condición en la que una vértebra se desplaza hacia adelante sobre la vértebra inferior, lo que puede presionar el nervio ciático.
- Lesiones o traumatismos: Un golpe o lesión en la parte baja de la espalda puede afectar las raíces nerviosas, provocando ciática.
- Síndrome del piriforme: El músculo piriforme, que está ubicado en la parte posterior de la cadera, puede irritar o comprimir el nervio ciático si se inflama, lo que causa dolor en la pierna. Esta afección se conoce como síndrome del piriforme.
- Embarazo: Los cambios en el cuerpo durante el embarazo, como el aumento de peso y la presión sobre la columna, pueden contribuir a la compresión del nervio ciático.
- Otras causas: Tumores, infecciones o afecciones como la diabetes que afectan el sistema nervioso también pueden provocar ciática.
Dolor Lumbar

Dolor Lumbar
El dolor lumbar es el dolor que se experimenta en la parte baja de la espalda, específicamente en la región lumbar de la columna vertebral. Este tipo de dolor es muy común y puede variar desde una molestia ligera hasta un dolor intenso y debilitante. Puede presentarse de forma aguda (repentina) o crónica (persistente), y afectar la movilidad, el estado de ánimo y la calidad de vida de quien lo padece.
El dolor lumbar puede ser causado por una amplia variedad de factores, tanto físicos como emocionales. Entre las causas físicas más frecuentes se encuentran las lesiones musculares, hernias de disco, degeneración de los discos intervertebrales, escoliosis o estenosis espinal. Por otro lado, factores como el estrés, la ansiedad o una mala postura mantenida por largos periodos también pueden contribuir significativamente a su aparición.
Esta afección es una de las principales razones de consulta médica y de ausentismo laboral a nivel mundial. Afortunadamente, la mayoría de los casos se pueden tratar con medidas conservadoras como el reposo relativo, la aplicación de calor o frío, medicación analgésica o antiinflamatoria, ejercicios de fortalecimiento y estiramiento, así como fisioterapia. Sin embargo, cuando el dolor persiste por más de unas semanas, o se acompaña de debilidad, entumecimiento o pérdida del control de esfínteres, es fundamental buscar atención médica inmediata.
No ignores el dolor lumbar si interfiere con tus actividades diarias o tu descanso. Agenda una cita con la Dra. Lizeth Castillo para recibir una valoración profesional, identificar la causa de tu dolor y comenzar un tratamiento personalizado que te ayude a recuperar tu bienestar y movilidad. Tu salud merece atención especializada.
Dolor por migraña y Cefalea

Dolor por migraña y Cefalea
El Dolor por migraña y Cefalea es un tipo específico de dolor de cabeza que se caracteriza por episodios recurrentes de dolor intenso, generalmente en un solo lado de la cabeza, aunque puede ocurrir en ambos lados. Suele acompañarse de otros síntomas como náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y al sonido, lo que puede afectar significativamente la calidad de vida de quien la padece.
Las causas exactas de la migraña no se comprenden completamente, pero se cree que están relacionadas con factores genéticos y cambios en el cerebro, como alteraciones en los neurotransmisores (especialmente la serotonina). También se puede desencadenar por factores ambientales, como el estrés, ciertos alimentos, la falta de sueño, cambios hormonales o la exposición a luces brillantes.
La cefalea es un término general para describir cualquier tipo de dolor de cabeza, y se clasifica en dos tipos principales:
Cefalea primaria: Es un dolor de cabeza que no es causado por otra condición médica. Las migrañas son un tipo de cefalea primaria, al igual que la cefalea tensional.
Cefalea tensional: Es el tipo más común de dolor de cabeza. El dolor suele ser más leve y se describe como una presión constante alrededor de la cabeza, como si se tuviera una banda apretada. A menudo, está asociado con el estrés, la ansiedad o la fatiga.
Cefalea secundaria: Es el dolor de cabeza que es provocado por otra condición subyacente, como una infección, una lesión en la cabeza, un tumor cerebral o problemas de la visión.
Si sufres de dolor por migraña y cefalea frecuentes o dolores de cabeza persistentes, es importante recibir una evaluación médica especializada. Agenda tu cita con la Dra. Lizeth Castillo y obtén un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado para mejorar tu bienestar.
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Procedimientos
Cementoplastias
La cementoplastia es un procedimiento médico utilizado para tratar fracturas óseas dolorosas o afecciones vertebrales, particularmente en casos de osteoporosis o metástasis óseas. Esta técnica consiste en la inyección de un cemento óseo (normalmente polimetilmetacrilato o PMMA) en el interior de un hueso afectado, con el objetivo de estabilizar la fractura, aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida del paciente.
La cementoplastia es un procedimiento útil y eficaz para tratar el dolor causado por fracturas óseas, especialmente en pacientes con osteoporosis o metástasis óseas. Ofrece un alivio rápido del dolor, mejora la movilidad y estabiliza los huesos afectados. Es una alternativa mínimamente invasiva a procedimientos quirúrgicos más complejos, con una recuperación más rápida y menos riesgos. Sin embargo, como con cualquier tratamiento médico, es importante que los pacientes discutan los riesgos y beneficios con su médico para determinar si este procedimiento es adecuado para su situación clínica.

Bloqueos simpáticos
Los bloqueos simpáticos son procedimientos médicos utilizados para tratar el dolor crónico y diversas afecciones relacionadas con el sistema nervioso. El sistema nervioso simpático forma parte del sistema nervioso autónomo y regula muchas funciones automáticas del cuerpo, como la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la respuesta al estrés. A veces, la estimulación anormal o la hiperactividad de este sistema pueden contribuir a dolores intensos, y los bloqueos simpáticos buscan interrumpir esa activación excesiva para aliviar el dolor.
El bloqueo simpático es una técnica terapéutica valiosa para el manejo del dolor crónico, especialmente en afecciones que involucran disfunciones del sistema nervioso simpático. Es útil en una variedad de condiciones, desde el dolor visceral y los trastornos de circulación, hasta el tratamiento del síndrome de dolor regional complejo. Como cualquier intervención médica, es importante que se realice bajo la supervisión de un profesional capacitado para minimizar riesgos y maximizar los beneficios.

Terapia Regenerativa
La terapia regenerativa es un campo de la medicina que busca recuperar la función de los tejidos y órganos dañados mediante el uso de diferentes tecnologías y técnicas para promover la regeneración celular. Su objetivo es tratar de reparar o reemplazar tejidos dañados o degenerados, en lugar de solo aliviar los síntomas de la enfermedad o afección.
Esta área está ganando mucho interés debido a su potencial para tratar una variedad de condiciones, especialmente en la medicina deportiva, ortopedia, y el tratamiento de enfermedades degenerativas o crónicas.
La terapia regenerativa tiene un gran potencial para revolucionar el tratamiento de diversas enfermedades y lesiones al enfocarse en la regeneración y reparación de los tejidos dañados. Ya sea a través de células madre, plasma rico en plaquetas (PRP) o factores de crecimiento, estas técnicas ofrecen una alternativa prometedora a los tratamientos convencionales, especialmente para aquellos pacientes que buscan opciones menos invasivas.

Toxina Botulinica
La toxina botulínica es una proteína neurotóxica producida por la bacteria Clostridium botulinum, que tiene varios usos médicos y estéticos debido a su capacidad para bloquear la liberación de acetilcolina, un neurotransmisor esencial para la contracción muscular. Aunque se asocia comúnmente con el tratamiento de arrugas en la estética, su uso en la medicina va mucho más allá, ayudando a tratar diversas afecciones médicas.
La toxina botulínica actúa bloqueando la transmisión de señales entre los nervios y los músculos. Lo hace inhibiendo la liberación de acetilcolina, el neurotransmisor responsable de la contracción muscular. Como resultado, los músculos relajados no pueden contraerse durante un tiempo determinado. Este efecto se usa terapéuticamente para reducir espasmos musculares, aliviar el dolor y en tratamientos estéticos, para suavizar las arrugas.
La toxina botulínica es una herramienta versátil que no solo tiene aplicaciones estéticas, sino también en el tratamiento de diversas condiciones médicas, desde dolores crónicos hasta trastornos neuromusculares. Es un tratamiento efectivo y seguro cuando es administrado por un profesional calificado, mejorando significativamente la calidad de vida de muchas personas. Sin embargo, como cualquier tratamiento médico, es fundamental una evaluación adecuada y el seguimiento post-procedimiento.

Radiofrecuencia y Neuromodulacion
La radiofrecuencia y la neuromodulación son técnicas utilizadas en el manejo del dolor crónico y en el tratamiento de diversas afecciones neurológicas. Ambas terapias tienen como objetivo modificar la actividad nerviosa para aliviar el dolor o tratar trastornos relacionados con el sistema nervioso.
La radiofrecuencia (RF) es un tratamiento que utiliza ondas electromagnéticas para generar calor a nivel de nervios específicos. Este calor interrumpe o modula la transmisión de señales dolorosas en los nervios, lo que puede ayudar a reducir el dolor y mejorar la función. El tratamiento de radiofrecuencia se basa en el principio de aplicar una corriente eléctrica de alta frecuencia (radiofrecuencia) a un área específica donde se encuentra el nervio causante del dolor.
La neuromodulación se refiere a técnicas que alteran la actividad del sistema nervioso, con el objetivo de modificar el dolor o la disfunción neurológica. Esta intervención puede ser realizada a través de diferentes dispositivos que afectan los impulsos eléctricos que viajan a lo largo de los nervios. La neuromodulación funciona mediante la alteración de la actividad eléctrica de los nervios, lo que puede cambiar la forma en que se percibe el dolor o regular otras funciones del sistema nervioso.
Tanto la radiofrecuencia como la neuromodulación son tratamientos innovadores y efectivos para el manejo del dolor crónico y otros trastornos neurológicos. La radiofrecuencia es ideal para casos donde el dolor es generado por nervios específicos, mientras que la neuromodulación ofrece una solución más amplia para alterar la actividad nerviosa, lo que puede ser útil tanto para el dolor crónico como para diversas afecciones neurológicas. Ambos tratamientos tienen la ventaja de ser mínimamente invasivos y ofrecen una alternativa a las opciones quirúrgicas tradicionales.

Bloqueo de Nervios Periféricos
El bloqueo de nervios periféricos es un procedimiento médico en el cual se utiliza una inyección de anestésico local (y, en algunos casos, medicamentos adicionales) para bloquear temporalmente la transmisión de los impulsos nerviosos a lo largo de un nervio periférico específico. Este tipo de bloqueo se utiliza para proporcionar alivio del dolor, diagnosticar problemas de los nervios, o incluso realizar intervenciones quirúrgicas sin la necesidad de una anestesia general.
Un nervio periférico es cualquier nervio fuera del cerebro y la médula espinal. Estos nervios son responsables de transmitir señales sensoriales y motoras entre el sistema nervioso central y el resto del cuerpo. Los nervios periféricos incluyen nervios que se encuentran en las extremidades, como los brazos y las piernas, y también aquellos que están en otras áreas, como el rostro o la región abdominal.
El bloqueo de nervios periféricos es una herramienta útil y efectiva en el manejo del dolor crónico, en el diagnóstico de trastornos nerviosos y en el tratamiento de ciertas afecciones músculo-esqueléticas. Aunque tiene muchos beneficios, es importante discutir con un médico especialista sobre las opciones disponibles, los posibles riesgos y la mejor manera de abordar el tratamiento para cada caso específico.

Infiltración de Articulaciones
La infiltración de articulaciones, también conocida como inyección articular, es un procedimiento médico en el que se introduce una sustancia, generalmente un antiinflamatorio o corticosteroide, directamente en una articulación para reducir la inflamación, aliviar el dolor y mejorar la función articular. Este procedimiento es comúnmente utilizado en el tratamiento de diversas afecciones articulares como la osteoartritis, artritis reumatoide, bursitis, o tendinitis.
El objetivo principal de la infiltración de articulaciones es aliviar el dolor y reducir la inflamación, mejorando la movilidad y la calidad de vida del paciente. Dependiendo de la afección y los medicamentos utilizados, el tratamiento puede ofrecer alivio tanto a corto como a largo plazo.
Las infiltraciones articulares son una opción de tratamiento efectiva para diversas afecciones articulares, especialmente aquellas que causan dolor e inflamación. Proporcionan alivio temporal o prolongado del dolor y pueden mejorar la función articular, ayudando a los pacientes a llevar una vida más activa y menos limitada. Sin embargo, siempre deben ser consideradas dentro de un plan de tratamiento integral y discutidas con un médico especializado que pueda evaluar los riesgos y beneficios específicos para cada paciente.

Dra. Lizeth Castillo
Algóloga Intervencionista
Cédula de especialidad: 11208699 Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
Cédula profesional: 9147388 Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
- Algología, egresada del Instituto Nacional de Cancerología.
- Algología Intervencionista, egresada del Instituto Nacional de Cancerología.
- Certificado por el Consejo Nacional de Certificación en Anestesiología A.C (CONACEM) No. De Certificación: 675-A
- Anestesiología Unidad Médica de Alta Especialidad Hospital “Dr. Antonio Fraga Mouret”. Centro Médico Nacional La Raza.
- Certificado por el Consejo Nacional de Certificación en Anestesiología A.C (CONACEM) No. De Certificación: 12482
- Diplomado en anestesia regional, avalado por el Consejo Nacional de Certificación en Anestesiología, A.C., el Colegio de Anestesiologia del Estado de Nuevo León, A.C. y la Sociedad Latinoamericana de Anestesia Regional.
- Maestría en Administración Hospitalaria. Universidad ETAC, Campus Tlatelolco.
- Primer lugar en Trabajos Libres del Congreso Internacional de Dolor y Paliativos XLIV agosto 2024, AMETD, Ciudad de México.
Hospital San Angel Inn
Cto. Centro Comercial 20, Cd. Satélite, 53100 Naucalpan de Juárez, Méx.
Santiago Teyahualco
Av. Benito Juárez 76, Santiago Teyahualco, Tultepec, Edomex, C.P. 54980
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Conoce la opinión de nuestros pacientes
Viridiana Flores
Estoy sumamente agradecida con la Doctora Lizeth por su GRAN CONOCIMIENTO Y PROFESIONALISMO; todo el proceso me lo explicó detalladamente hasta resolver todas mis dudas e inquietudes. Gracias a su especialidad como Algóloga tengo gran esperanza de vida.
María Guadalupe
Desde que inició el tratamiento me he sentido muy bien. En estas semanas solo tomo 2 medicamentos y no los otros 6 que me tomaba antes sin resultado, también ya puedo dormir. Muchas gracias Doctora
María Fausta Gudiño Corona
La Dra. Castillo pudo ayudarme con mi dolor, el cual al ser tan intenso me limitaba por no poder caminar bien. Con el tratamiento que me aplicó he mejorado bastante y puedo hacer mi rutina sin problema.
Viviana Villar
Recomiendo completamente a la Dra. Lizeth, fue amable, me aclaró dudas del procedimiento y el personal es capacitado. Me ayudó con mi dolor de rodilla, ya pasaron 15 días del procedimiento y me he sentido mucho mejor.
Alan Ramirez
Al realizar el procedimiento en todo momento me sentí muy cómodo por todas las atenciones de la Dra. Lizeth y su equipo.
El procedimiento fue muy rápido y el mismo día comenzó a desaparecer mi dolor y me permitió volver a retomar mis actividades de manera normal y pronta.
Miguel Chávez
Otros médicos me habían dicho que no había nada que hacer para mejorar mi dolor de rodilla y columna. Desde la primer consulta la Dra. Lizeth me ofreció un tratamiento adecuado que mejoró mi dolor e incluso en ese momento me pudo tomar radiografía y ultrasonido para ver cómo estaban mis rodillas.