Dolor por cancer

El dolor por cáncer es uno de los síntomas más comunes y angustiantes que pueden experimentar los pacientes oncológicos. Este tipo de dolor puede estar relacionado con múltiples factores, como el tipo de cáncer, su localización, el estadio de la enfermedad, las metástasis y los tratamientos recibidos, como la quimioterapia, radioterapia o cirugía. El dolor puede variar en intensidad, frecuencia y duración, y no siempre es únicamente físico; también puede tener un componente emocional o psicológico que afecta profundamente al paciente.

El dolor oncológico puede clasificarse en diferentes tipos: dolor somático (afecta huesos, músculos o tejidos blandos), visceral (dolor profundo en órganos internos) o neuropático (producido por daño en los nervios). Cada uno requiere un enfoque terapéutico diferente, lo que hace fundamental contar con una evaluación médica adecuada para su correcto manejo.

El manejo del dolor por cáncer es una parte esencial del tratamiento integral. Afortunadamente, hoy en día existen múltiples opciones disponibles: analgésicos, opioides, tratamientos coadyuvantes, bloqueos nerviosos, fisioterapia, terapias complementarias y, en casos más complejos, manejo paliativo avanzado. El objetivo es siempre el mismo: mejorar la calidad de vida del paciente, aliviar el sufrimiento y permitirle mantener su dignidad y autonomía durante su tratamiento.

La atención paliativa no solo se reserva para etapas terminales, sino que puede integrarse desde fases tempranas para asegurar un control efectivo del dolor y otros síntomas relacionados con la enfermedad.

Si tú o un ser querido están enfrentando dolor relacionado con el cáncer, no estás solo. Agenda una cita con la Dra. Lizeth Castillo para recibir una valoración compasiva y profesional. Juntos podrán desarrollar un plan de tratamiento que alivie el dolor y te brinde mayor confort y bienestar en cada etapa del proceso.